domingo, 22 de junio de 2014

Día 10: Déjame fantasearte.

¿Recuerdas la última vez?
Una noche complicada...sí. Fruto de esa noche surgieron muchos dolores, sentimientos, rencores también, para qué negarlo. Pero fruto de esa noche surgió además este texto que tu silueta me ha hecho recordar. Ya lo habrás leído, te lo acabo de mostrar, pero en este anecdotario debe estar:

Ven, va siendo hora de dormir. Subamos a mi habitación, tengo cama para dos. No te asustes si te asalto sin rodeos, son inmensas mis ansias por tenerte. Por ello ven y acércate. No tengas miedo a sentir mi calor. Quítate la ropa y deja que el frío recorra cada centímetro de tu fina piel. Deja que me deslice cual serpiente entre las sábanas y me entrelace entre tus pies. Siente mi respiración. Suavemente te abrazaré y acariciaré. Y entre sonrisas y palabras perdidas buscaré ese roce que tanto deseas. Déjame encontrar en tus ojos la pasión. Deja que intensifique tu respiración en el mismo instante en que tus labios encuentren en los míos satisfacción. Cierra los ojos y déjate llevar, sólo yo sé donde pulsar. Haz que desee más.

Son las 23:12. La noche acecha, no hay luz del día a la que mirar, y la única canción que me gustaba oír por la noche eran los gemidos de tu voz. Por ello, hoy no hay canción.

Pues eso.