lunes, 23 de junio de 2014

Día 11: Cracovia sin ti.

Cracovia, sin ti, era preciosa
jodidamente preciosa.
Pero contigo,
no habría tenido comparación.

No veo el momento de que leas estas palabras incrustadas en el libro que lleva por nombre el título de esta entrada.
No veo el momento de que recibas El sexo de la risa también.
No veo el momento en el que me escribas ese teodio tan maravillosamente parecido a un tequiero o, quién sabe, a nuestro equivalente a teamo: Pues eso.

Los putos nervios me están matando. Llevo media mañana con el estómago haciendo el pino, y el corazón en plena maratón deportiva.


Esta espera me está matando.
Canción del día: en lo que me voy a quedar de los nervios como no me avises pronto a la recepción de mi primera sorpresa.


P.S.: Intenta no llorar mucho, que nos conocemos...

Pues eso.