viernes, 27 de junio de 2014

Día 17: Empieza la cuenta atrás.

¿Cuántas veces has leído eso de "Acabas de salir por la puerta, y ya te echo de menos"? No me refiero a mí, o a ti, que también. Sino en general. Pues esta es una de esas veces.
Así que te vas un poco, o nos vamos, o nos quedamos quietos pero de espaldas. No sé, quizás sólo nos escondamos cada uno en su lugar esperando a que la cuenta-alante llegue al final y alguien grite el por mí y por todos mis compañeros que nos salve de la debacle.
Te vas y me dejas vacío. Me voy y te dejo vacía. O no, ambos nos conocemos, y sabemos de nuestra incapacidad para estar separados por mucho tiempo. Y más ahora.
Lo que es peor: te vas y me dejas sin anecdotario que recopilar. Por un lado guay, tendré tiempo de terminarlo. Por otro lado mal, tendré que tirar de poesía para rellenar.
Empecemos pues:

Y qué si el pecho nos oprime
Y qué si las horas no pasan
Y qué si tú, si yo, si nosotros
no nos entendemos.

No es tiempo de mirar alante
mejor contar con los dedos
los días que no pasaron
las noches que se esfumaron

Y qué si tú sin yo, si yo sin tú

El mundo se pudre
los polos se derriten
y millones de gente
se mueren de hambre
Y nosotros nos pensamos

Y qué si mi mente no cesa
Y qué si no tengo ya consciencia

No hay recoveco de mi ser ya que no te sienta
no hay hueco en mi forma de ver lo cierto que no te mienta
no hay forma de sentir como siento
y no morir en el intento.
No, lo siento,
no aguanto más este tormento.
O lo dices, o reviento.

Pues eso.